Un ambiente con iones negativos, como el de un balneario, facilita el relax físico y mental, es más saludable y mejora la memoria y la concentración. Los beneficios de los iones negativos, han sido demostrados por múltiples investigaciones científicas.
Una atmósfera cargada, como la que nos agobia antes de una tormenta, nos hace sentirnos inquietos, con ahogos, muy desasosegados y potencialmente agresivos, es el estrés electromagnético o electroestrés, causado por la gran carga eléctrica del aire, saturado de iones positivos. Pero después de la borrasca, gracias al efecto benéfico de la lluvia, los iones negativos (iones felices), descargan y refrescan la atmósfera permitiendo el relax y el descanso profundo.
El ambiente interior de nuestras casas y de muchas oficinas, donde pasamos hasta el 80% de nuestro tiempo, está saturado de iones positivos (iones gruñones). Esto es producido por la contaminación ambiental, el aire mal acondicionado, ordenadores y aparatos eléctricos (electrodomésticos). Esto es con frecuencia causa de problemas respiratorios como rinitis, asma y alergias, especialmente en las personas hipersensibles como los niños.
La calidad del aire es una de las causas frecuentes del Síndrome del Edificio Enfermo (SEE), tan frecuente en los espacios interiores y muy electrificados. Este clima artificial, con la atmósfera viciada y muy electrostática, es causa de fatiga y cefaleas y produce una sensación de agobio, pesadez y claustrofobia que se percibe en grandes almacenes, gimnasios, hospitales y muchos edificios de oficinas.
El equilibrio del ambiente bioeléctrico se consigue con el uso de ionizadores, homologados y de calidad, que aseguren una alta tasa de ionización negativa (10.000 - 50.000 iones/cm3) y que estén exentos de ozono (menos de 0,001 ppm de O3).
Los aparatos ionizadores eliminan los problemas alérgicos (asma, fiebre del heno), y facilitan las funciones respiratorias, al garantizar una alta calidad del aire, con una atmósfera limpia y fresca, libre de partículas (polvo, polen, agentes patógenos), como la que encontramos a la orilla del mar o en el lindero del bosque.
Este ambiente ionizado negativamente, como el de un balneario, facilita el relax físico y mental, mejora la memoria y la concentración, y ayuda a superar la ansiedad y la neurosis, sin necesidad de utilizar ansiolíticos ni tranquilizantes. Una atmósfera con iones negativos mejora el entorno de trabajo y aumenta el rendimiento laboral.
Los beneficios de los iones negativos, llamados las vitaminas del aire, ha sido demostrados por múltiples investigaciones científicas en biometeorología y los médicos, como los expertos en climatización, saben que un ambiente eléctrico equilibrado es un factor de relax, salud y confort ambiental.
Autor: Carlos M. Requejo
Arquitecto Interiorista. Especialista en Geobiología y Calidad del Hábitat. UPC.
Articulista de Enbuenasmanos